Uno de los recursos más importantes para la mujer moderna en todas sus edades es el autoexamen para detectar cualquier riesgo de cáncer de mama. Este es el tipo de cáncer que más afecta a las mujeres de todo el mundo, representando un importante problema que no podemos ignorar.
Afortunadamente, aún hay mucho que hacer en cuanto a la correcta prevención y detección temprana de los posibles tumores que se pueden dar lugar.
Poder detectar correctamente un bulto en el seno es una habilidad totalmente necesaria que toda mujer debe desarrollar y que muchas veces marca la diferencia entre la vida y la muerte, por más dramático que esto pueda parecer.
En las próximas líneas, hablaremos de los aspectos más importantes del autoexamen, tratando de describir los diferentes elementos que la mujer puede encontrar, así como el momento más apropiado durante el mes.
¿Cuál es el Mejor Momento para Hacerse la Prueba?
La anatomía femenina está en constante cambio durante todo el mes. Por esta razón, no cualquier momento es el adecuado para realizarse un autoexamen, lanzándose así en la búsqueda de bultos en el seno.
Expertos aseguran que el mejor momento del mes para hacerse la prueba es un par de días después de que la menstruación termina, pues los tejidos del seno vuelven a su estado normal y las posibilidades de equivocarse son menores.
Sin embargo, las mujeres ya entradas en la época menopáusica, como es de esperarse, no tienen este problema. Las mujeres en esta edad pueden realizarse el examen en cualquier momento que les parezca, teniendo los tejidos de las mamas siempre en un estado adecuado para la examinación.
Las Glándulas Mamarias, los Ganglios Linfáticos y las Costillas
Antes de hablar de los bultos y potenciales tumores, es necesario hacer mención de las glándulas mamarias y los ganglios linfáticos. Estos elementos están presentes en las mamas y muchas veces son motivo de alarmas injustificadas.
Debido a su morfología, muchas mujeres entran en pánico al tocar estos elementos naturales y comunes, creyendo que son posibles tumores de carácter maligno.
Por una parte, las glándulas mamarias tienen la forma de guisantes, pequeños y suaves, notablemente redondos. En cuanto a los ganglios linfáticos, estos se sienten como suaves elementos con forma de frijoles.
Finalmente, detrás y a un lado del seno se encuentran las costillas. Confundir una costilla con un tumor es algo muy improbable pero que igualmente ocurre con cierta frecuencia.
Reconociendo el Tumor
Hay que tener bien claro cómo se siente un tumor en el seno. Imaginemos la semilla de un limón, tanto en tamaño, dureza y forma. Estos bultos son más duros en comparación con los elementos previamente mencionados y se siente más rígido en su posición, como fijado al tejido.
Si durante el autoexamen, se toca algún elemento así de duro y con características similares a la de la semilla de un limón, lo primero que hay que hacer es acudir al médico. De nada sirve entrar en pánico y angustiarse.
El único recurso recomendable es irse directo al profesional que puede hacer un diagnóstico completo.