Aun cuando la sociedad moderna parecer tener tan claro lo riesgoso que es fumar tabaco, este es un mal hábito que sigue incrementando en popularidad. Se puede ver como gente joven adopta este vicio sin ninguna conciencia de lo que eso puede representar con el paso de los años, sobre todo cuando se trata del cáncer.
En las siguientes líneas, pondremos nuestro granito de arena en la difícil tarea de concientización. Creemos que la información es el único camino para que la gente identifique el enorme riesgo que esta actividad conlleva con respecto al cáncer, permitiéndoles así tomar mejores decisiones y comprometerse con el cambio saludable.
Impacto General en el Organismo por el Uso de Tabaco
Antes de hablar sobre el tabaco y su relación con diferentes tipos de cáncer, es importante destacar los diferentes aspectos de la salud que se ven maltratados por este hábito.
El cigarrillo ha demostrado ser el enemigo número uno del sistema cardiovascular, causando toda clase de enfermedades del corazón, accidentes cardiovasculares, aneurisma de la aorta, entre otras.
Como es de esperarse, este hábito hace estragos con la salud respiratoria del usuario. En estos casos, sin excepción alguna, existe un riesgo elevadísimo de sufrir bronquitis crónica, enfisemas, tuberculosis, asma, neumonía y variadas infecciones relacionadas con los pulmones.
Otras condiciones igual de preocupantes, como la diabetes, enfermedades degenerativas de la piel, las articulaciones y los huesos, las cataratas y gastritis, se ven afectadas de forma importante por el tabaco.
Tipos de Cáncer Vinculados al Tabaco
Ahora, ¿sabías que fumar tabaco es la primera causa de cáncer entre casi todos los tipos? No existe un solo tipo de cáncer que no tenga una estrecha relación con el hábito de fumar cigarrillos, pues estos cócteles tóxicos proveen al organismo todos los químicos necesarios para lastimar dramáticamente la salud de la persona.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, la cual es una agencia intergubernamental que forma parte integral de la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas, hace varias décadas publicó una serie de estudios que hoy aún conservan máxima validez.
Según estos estudios, el uso de tabaco tiene vinculación directa con los siguientes tipos de cáncer:
- Pulmón
- Laringe
- Cavidad Oral
- Estómago
- Páncreas
- Hígado
- Esófago
- Vías Urinarias
- Faringe
- Cuello Uterino
- Leucemia
En comparación con individuos no fumadores, quienes poseen el hábito de fumar tabaco multiplican varias veces el riesgo de padecer de alguno de los tipos de cáncer; hasta veinte veces en el caso de cáncer de pulmón y tres veces de esófago y estómago.
Superando este Vicio
Para que la sociedad moderna logre reducir el número de casos de cáncer, sobre todo aquellos que terminan en mortalidades, se debe invertir aún más en la concientización y superación de este desagradable vicio.
Cada vez son más los medios disponibles, aunque esto no siempre se refleja en resultados concretos. Es por eso que hay que adoptar otros hábitos que substituyan el tabaco y tomar buenas medidas. Algunas de estas son:
- Busca apoyo moral en familia y amigos.
- Ponle una fecha al dejar de fumar.
- No consentir momentos de debilidad durante el intento.
- Analizar todos los intentos anteriores, en búsqueda de los errores.
