La Aspirina y el Riesgo de Cáncer de Mama
Millones de adultos alrededor del mundo suelen tomar aspirinas para calmar leves dolores o hasta para reducir el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Aunque estos usos son ya muy bien conocidos, con los años se van descubriendo nuevos beneficios que estas pastillitas pueden ofrecer.
Desde hace dos décadas se han ido desenvolviendo nuevas teorías y descubrimientos que dan luz verde a nuevos métodos preventivos del cáncer. Desde estudios que demuestran el lado negativo de medicamentos y otros que los promueven.
Entre las estrategias planteadas por profesionales de la medicina para prevenir un futuro diagnóstico, puede que se le agregue el uso de pequeñas dosis de aspirinas. Según estudios, tomar aspirinas al menos tres veces por semana tiene una interesante vinculación con la reducción de los cánceres conocidos.
Se reportó, a través de estos estudios, al menos un 20% de disminución de HER2 negativos, subtipo más común de cáncer de mama.
Investigación y Búsqueda de la Verdad
Como se ha mencionado anteriormente, el consumo de bajas dosis de aspirina es una manera de controlar otros posibles problemas de salud y como toda investigación, la que dirigió Christina Clarke sigue los mismos pasos de observación y análisis.
Un ensayo iniciado en 1995 fue esencial para el avance de nuevos estudios. Mientras trabajaba en el IPC (Instituto de Prevención de Cáncer) en California, la doctora Clarke observó el uso de medicamentos en más de 133.000 mujeres, distribuidas entre maestras, administradoras y otras profesionales de escuelas públicas, activas y jubiladas.
Diez años luego de iniciado el estudio, en el 2005, un poco más de 57.000 participaron al responder preguntas personales como la estatura y el peso, antecedentes familiares de cáncer y otras relacionadas al punto clave: el uso de aspirinas y otros fármacos.
Estas observaciones fueron de vital importancia para calcular el efecto que los medicamentos tienen en el organismo, principalmente el cáncer de mama.
¿Segura Prevención?
Por el momento, aunque los resultados de distintas pruebas han sido positivos en cuanto a su uso, se considera que el consumo de aspirinas debe ser controlado adecuadamente. Debido a lo reciente que estos descubrimientos son, es demasiado pronto para ser llevada como prevención infalible del cáncer de mama.
Esto se tiene en cuenta sin mencionar que, a largo plazo, el consumo de aspirinas puede producir hemorragia interna y otros efectos secundarios.