Nunca es Tarde para Dejar el Cigarrillo
En la mayoría de los casos, el consumo de los cigarrillos inicia en la adolescencia o en los años cercanos a esta. Debido a razones sociales, el joven decide probarlo y más que dañino, le resulta divertido. Entonces así es creado ese círculo vicioso, propagándose uno de los peores hábitos que existen en el mundo actual.
Una de las excusas que dan las personas que conllevan el hábito es “ya es muy tarde para mí”. La verdad es que esto no tiene que ser así, a pesar de que ya alguna parte del daño se ha hecho, abandonar el vicio resulta muchísimo más beneficioso.
Gracias a la observación de los resultados, se ha demostrado que este es un problema que sigue siendo relevante hoy en día y que, desafortunadamente, no se ha afrontado de la mejor manera.
Los Riesgos
La adicción al tabaco se establece como una de las más nocivas y difíciles de dejar, tomando así una gran cantidad de vidas anualmente por todos los efectos negativos que este otorga. El cigarrillo es sin duda, un arma letal, pero, los riesgos que presentan el fumar no son visibles de inmediato, sino que va dejando, poco a poco, rastros de enfermedad por todo el cuerpo.
Muchos adultos toman en cuenta el hecho de que, si sus familiares o amigos cercanos han muerto, su vida acabará de la misma forma y dejar el hábito no cambiará nada en lo absoluto. Pues es en realidad es lo contrario: el riesgo de mortalidad prematura disminuye enormemente, del 20 a 50%, si se enfrenta realmente al problema.
La simple acción de fumar puede convertirse en una marea de problemas, una gran lista de enfermedades tanto cardiovasculares como respiratorias y hasta se pueden presentar alguno que otros relacionados al cerebro.
Buenos Hábitos por la Causa
Muchos estudios enfocados directamente en los efectos del tabaco exponen cómo es sentirse realmente liberado del cigarrillo.
Los beneficios varían dependiendo de cuánto tiempo hayas seguido este hábito, pero en una gran mayoría, son los mismos. Un punto relevante es el factor sanativo que recupera el cuerpo al momento de dejar de fumar. Este beneficio es lo suficientemente efectivo como para protegerte luego de una herida considerable o una intensiva recuperación.
Esto trabaja de mano con el aumento de las defensas en el sistema inmunológico, indispensable para evitar todo tipo de infecciones e incluso diversos tipos de cáncer que no están únicamente vinculados con los pulmones.
Consideraciones Finales
Justo en el momento que este hábito desaparezca de la vida de sus preocupadas víctimas, los positivos resultados se notarán en el día a día. Primero algunos cambios físicos tales como un aspecto más sano y mayor energía, luego una gran autoestima y una mejoría en la estabilidad económica.
Recuerde que se puede acudir a un profesional de la salud para combatir este problema por todos los métodos posibles y asegurarte de que tú y aquellos que te rodean, disfruten de una vida sana y feliz.
